Raúl Clemente Muñoz Chimborazo
MIGRACIÓN Y COMUNICACIÓN: PARTICIPACIÓN DE RADIO EL TAMBO STEREO
EN EL FORTALECIMIENTO CULTURAL DEL PUEBLO CAÑARI EN MIGRACIÓN (JULIO 2020)
sas; incluye migración de refugiados, personas desplazadas, personas desarraigadas, mi-
grantes económicos”. (p.38)
Micolta (2005) indica que hay dimensiones ineludibles en todas las definiciones de
“migración”: espacial, el desplazamiento debe necesariamente realizarse entre dos delimi-
taciones geográficas; temporal, el desplazamiento debe ser duradero (un año como estima
las naciones unidas) y no ocasional; y, social, el desplazamiento supone un cambio tanto del
entorno físico como social. Se incluye también los motivos del desplazamiento (económicos,
sociales, políticos, culturales).
En el contexto de la migración es importante considerar los factores de expulsión y
atracción, que influyen en la decisión de emigrar. Orantes (2010) hizo un estudio sobre los fac-
tores de expulsión-atracción, como causas de emigración y afirma que la inestabilidad social
e inseguridad, falta de empleo y acceso a la tierra, desastres naturales, confrontación política,
altos índices de pobreza, entre otros, obligan a las personas a tomar la decisión de emigrar;
mientras que entre los factores de atracción, que presentan los países receptores, están: la
factibilidad laboral, mejores salarios y condiciones de vida, el éxito de otros migrantes, la posi-
bilidad de mejora económica, las leyes que favorecen la migración de ciertos países.
Al ser un estudio que analiza el desplazamiento de un pueblo originario, caracterizado
por contar con su propia identidad, lengua y elementos culturales, es importante conceptua-
lizar lo que es la identidad.
El concepto de identidad es abordado en las ciencias sociales desde los ochenta y
más aún en los noventa. Giménez (2005) considera que “los conceptos de identidad y cultu-
ra son inseparables en razón a que el primero se construye a partir de materiales culturales”
(p. 05). Para el autor, la identidad es la cultura interiorizada de los sujetos, que se construye
con elementos de la cultura y esta no es estática ni inmodificable, más bien presenta “zonas
de estabilidad y persistencia” y “zonas de movilidad y cambio”.
Para Molano (2006) la identidad cultural “encierra un sentido de pertenencia a un gru-
po social en el cual se comparten rasgos culturales, como costumbres, valores y creencias”
(p. 73); sin embargo, no es un concepto fijo, sino que se recrea y alimenta, tanto individual
como colectivamente, de influencia exterior.
LA IDENTIDAD ANDINA CAÑARI
Según datos del INEC (2010), el cantón Cañar tiene una población total de 59 323 ha-
bitantes, de los cuales el 39 % son indígenas kichwa cañari. La identidad del pueblo cañari
está estrechamente vinculada a su historia y cultura.
Garzón Espinoza (2012) señala que la etnia cañari fue considerada como la “civiliza-
dora de los Andes”; habitó los andes australes en una temporalidad que cubre 4000 años de
antigüedad, que alcanzaron complejos procesos de desarrollo social, cultural, económico,
político y religioso (pág. 11).
En este contexto se marca la identidad cañari que, hasta hoy, pese a la aculturación,
mantiene sus costumbres presentes en la lengua, alimentación, música, indumentaria, arte-
sanías, bordados, tejidos, fiestas ancestrales, en su cosmovisión e ideología.
Todos estos elementos refuerzan la identidad, de modo individual o colectivo; sin em-
bargo, con el proceso migratorio la identidad cañari ha debido enfrentar elementos propios
de la cultura de su nuevo destino; el comportamiento cultural de los cañaris en su nuevo
destino es variable: se evidencia que se encuentran en procesos de aculturación, es decir la
inclusión o sustitución de nuevos elementos culturales a su identidad.
Universidad UTE
Tsafiqui, Revista Científica en Ciencias Sociales, N.º 15, 2020
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